miércoles, 27 de marzo de 2019

Hoy hemos contado en el taller con la visita de Natalia Molina.
Conocemos a Natalia de la Facultad de Bellas Artes (UCM), concretamente de las clases de pintura de Lidia Benavides, donde imparte un taller de tinta china, o “sumie”.
El “sumie”, “tinta”, es una técnica oriental difícil de definir. No sabríamos especificar si se trata de dibujo, de pintura o de las dos cosas a la vez. Lo que sí es claro, es que se trata de una forma de meditación manifiesta a través del dibujo o la pintura, donde el vacío y la inacción son claves esenciales que hacen por sí sola la diferencia, en cuanto al modo como en Occidente se concibe la imagen y su representación.





Antes de comenzar el taller, Natalia nos mostró algunos ejemplos de paisajes orientales tradicionales; visiones de bosques y cumbres montañosas de enorme belleza hundidos en la bruma, parecidos a acuarelas sin serlo, realizados únicamente a base de tinta. Llegando finalmente a la actualidad, donde la tradición entra en contacto con el arte abstracto.





Terminada esa parte, dedicamos la mitad de la mañana a ensayar exclusivamente trazados de una sola línea, intentando imprimir al gesto un movimiento nacido del cuerpo entero. Empleamos pinceles japoneses a la manera tradicional, sin apenas cogerlos reteniéndolos con la mano entera, sino, simplemente dejando pender el pincel, sosteniéndolo lo justo nada más. 

El taller concluyó repitiendo el ejercicio, ésta vez sobre un rollo de papel japonés alargado extendido sobre el suelo, entrando cada participante a dejar  su propio trazo, como se ve en las fotografías.






1 comentario:

  1. Fue un placer compartir ese espacio de experimentación creativa sumie.

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