Hoy hemos ido con el grupo de pintura de la Facultad de Bellas Artes a visitar a Luís Gordillo, quien nos ha recibido con extraordinaria amabilidad. En su estudio, grande y luminoso, rodeados de lienzos aún en proceso, hemos improvisado un pequeño taller a medias entre el dibujo de retrato y el collage.
Tiene la pintura de Luís Gordillo por su búsqueda superponiendo imágenes, creando huecos, mucha relacción con el collage, de forma que esta visita une muy bien con lo que el grupo ha estado trabajando este trimestre en la Facultad. Pero lo más atrayente era por descontado el propio artista, casi todos han optado por retratarle y mientras él se dejaba obediente, sostenía la conversación que ha vagado libre por muchos derroteros. La pintura, las obsesiones, el hueco.. y sobre todo esa energía invisible que la pintura transporta, capaz de convertir las deliberaciones más privadas, incomprensibles a veces hasta para el mismo autor, en lenguaje universal. Ha sido una mañana muy bonita. Importante.
Tiene la pintura de Luís Gordillo por su búsqueda superponiendo imágenes, creando huecos, mucha relacción con el collage, de forma que esta visita une muy bien con lo que el grupo ha estado trabajando este trimestre en la Facultad. Pero lo más atrayente era por descontado el propio artista, casi todos han optado por retratarle y mientras él se dejaba obediente, sostenía la conversación que ha vagado libre por muchos derroteros. La pintura, las obsesiones, el hueco.. y sobre todo esa energía invisible que la pintura transporta, capaz de convertir las deliberaciones más privadas, incomprensibles a veces hasta para el mismo autor, en lenguaje universal. Ha sido una mañana muy bonita. Importante.
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