Como
llevamos un montón de días en casa es probable que algunos os estéis quedando
casi sin pinturas para darle color a vuestros dibujos, por eso os quiero
proponer que de vez en cuando os olvidéis de los colores y trabajéis solo con el negro y el blanco del papel.
Que se
use el color negro no quiere decir que todo vaya a ser oscurísimo, del negro
podemos sacar muchos tonos de grises. Los materiales que os invito a usar esta semana son: lápiz, grafito, bolígrafo, rotulador
negro, carboncillo y tinta china.
El
carboncillo es probablemente el
primer material que utilizó el ser humano para
dibujar, allá por la época de las cavernas.
Se consigue a partir de una
rama carbonizada de vid, sauce, encina, abedul o brezo lo más lisa posible que se
va quemando muy lentamente, casi sin oxigeno para que no arda, hasta convertirse
en un carbón blando y suave (pero esto no se os ocurra hacerlo en casa, sería
peligroso). Todo esto no tenemos que hacerlo hoy en día porque ya nos los venden confeccionados.
Carboncillos los hay gruesos y finos. Dibujar con carboncillo es todo un reto,
mancha mucho, se puede borrar frotando con un trapo y cuando uno acaba hay que
fumigar el dibujo con fijador o laca del pelo porque si no se le va el polvillo
y acaba por desaparecer.
El lápiz
está hecho de grafito, con él es fácil dibujar y como os decía podéis conseguir
tonos más claros u oscuros según apretéis más o menos o paséis una o más veces
por el mismo lugar. Si te equivocas puedes borrarlo con una goma. También hay
barras de grafito que se usan igual que los lápices.
El
bolígrafo en cambio no se puede borrar, pero no importa, esto le da al dibujo
un toque de espontaneidad y el valor de saber que es la primera versión. El
boli tiene un color que no varía gran cosa con la presión, aunque si sois muy
sutiles podéis conseguir distintos tonos de esta manera.
Si la
sutileza no es lo vuestro podéis lograrlos utilizando tramas, es decir líneas que
se entrecruzan y que según estén más o menos tupidas darán tonos más claros u
oscuros. Si sólo tenéis bolígrafos azules en casa, que es lo más normal,
también podéis trabajar con este color.
Con el
rotulador pasa más o menos lo mismo que con el boli, aunque es muy diferente
trabajar con punta fina que con otra más gruesa.
La
tinta china como su nombre indica se inventó en éste país. Se utiliza con
pincel y si dibujas con ella puedes conseguir distintos tonos de gris
añadiéndole agua, también tendrás que asegurarte de que el papel que uses no
sea demasiado fino pues el agua podría romperlo.
Una entrada completísima, y muy buen repaso de los diferentes trabajos en blanco y negro que se ha ido haciendo en el taller. Ánimo con el trabajo.
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