Taller de Sumie (2ª sesión)
Raúl Riesco
Luis Miguel Edjabua
Andrés Fernández
Volvió Natalia en la que
ha sido su segunda visita al taller de las cuatro previstas.
Si ya en la sesión
anterior se ensayó un principio de dibujo
de paisaje, en esta segunda, la propuesta consistió en salir a dibujar a
la calle. Concretamente, al Jardín Botánico próximo a Matadero.
La idea de partida fue
fijar la atención en algo, en una planta, y pasado un tiempo, dibujar. Contaba
Natalia, que los maestros pintores japoneses, antes de comenzar una pintura, dedicaban
incluso meses de atención al motivo que representarían, hasta trabar con él una
relación tal que luego pudiese trasladarse al lienzo o al papel, casi, de
memoria.
El “modo de mirar”,
fundamental en la pintura Sumie, es quizá, contando con el reducido tiempo de que
dispone, el intento que se ha propuesto Natalia
traer al taller en cada una de sus visitas. Enseñarnos lo sustancial de ese
modo de mirar, en las claves de silencio, atención y hasta en la acción de no
pintar, que corresponde al valor de los vacíos que llenan los dibujos y la
pintura a tinta del antiguo Japón.
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